La historia de esta cerveza es bastante curiosa, ya que a pesar que la receta original data de 1679 de los monjes carmelitos, y así lo vemos en la etiqueta, fue comercializada a partir de 1996 por Brouwerij Bosteels.
La idea de una cerveza con diferentes cereales como es esta cerveza tripel, viene de una inspiración por un producto muy ligado a la cerveza, como es el pan. Ante la creciente demanda de pan de multicereales, desde la cervecera Bosteels pensaron en aprovechar esa supuesta moda para elaborar una cerveza con mayor sabor, más compleja al utilizar más cereales, en este caso cebada, trigo y avena.
Esto coincidió con un hecho fortuito, ya que el dueño de la cervecera encontró por casualidad una antigua receta de unos monjes carmelitos que justamente en su elaboración utilizaban estos tres mismos cereales. Así que de una antigua receta y un nuevo gusto nació esta cerveza tan especial.
Por ello, podemos decir que estamos ante una cerveza de abadía (que no requiere ser hecha en un monasterio, esto solo ocurre con las cervezas trapenses) de estilo Tripel, lo que siempre es sinónimo de cerveza de mayor graduación, pero que queda muy suavizada por el uso de la avena, lo que le confiere una cremosidad única.
Es una cerveza que no decepciona, para muchos expertos posiblemente la mejor cerveza tripel belga, y que como tal, ha ganado concursos mundiales de cerveza desde su creación, como fue en 1998 el Gold World Beer Cup y el Gold World Beer Championships y en 2000, el Best Ale Beer World Beer Awards, entre otros muchos premios y distinciones.